El Itinerario Cuaresmal
“Amar de corazón a corazón debe ser nuestro propósito de reparación; ya que un movimiento cerrado o encerrado en sí mismo, es un pulso perdido, empedrado y endurecido. El lenguaje de nuestro interior está universalmente enraizado, es ecuménico, sólo se requiere sensibilidad para concebirlo y platicarlo”.
Víctor CORCOBA HERRERO/ Escritor
corcoba@telefonica.net
Nunca viene mal, tanto para creyentes como no practicantes, activar en nosotros el itinerario cuaresmal de cuarenta días, al menos para tomar una cognición más nívea y reflexiva, sobre nuestra propia historia por aquí abajo; máxime en un momento de tantos endiosamientos mundanos, con su siembra de mentiras y maldades. Ciertamente, hoy más que nunca, hay que despojarse de un mundo, donde la igualdad no sea una mera aspiración, sino una auténtica realidad. Quizás antes, debamos cerrar todas las brechas, acabar con la pobreza extrema; y, para ello, tenemos que ponernos manos a la obra, trabajar por la igualdad de derechos, ocupándonos de la correspondencia de acceso a las oportunidades, a la formación, la diversidad y la inclusión.